China es "un gran país manufacturero", pero en cuanto a la expansión de las marcas tradicionales chinas, es necesario promover su desarrollo e innovación entre la competencia mundial.
De acuerdo con los profesionales de esta industria, la expansión de las marcas tradicionales chinas en el extranjero no debe hacerse en solitario. De lo contrario, aumentarán los costos de administración, por ejemplo, si solo se abre una tienda en Nueva York, una en Sídney y otra en París.
En el caso de la gastronomía china, existe la posibilidad de desarrollar una cadena de locales comerciales, lo que, después de unos cinco a?os, terminará creando una cultura gastronómica china. De este modo, no solo se promoverá nuestra comida, sino que también se rebajarán los problemas relacionados con los derechos extranjeros o la tecnología administrativa, por citar algunos.
LA INICIATIVA DE LA FRANJA Y LA RUTA
Al hablar de su nuevo desarrollo en el extranjero, Xing Ying, presidente de Quanjude, una cadena especializada en pato laqueado de Beijing y que cuenta con cien a?os de historia, asegura que "mientras se satisface el gusto de los clientes extranjeros, se les muestra también la cultura gastronómica de China".
Desde su fundación en 1993, el Grupo Quanjude ha impulsado su estrategia de expansión en el exterior con pasos firmes y ya cuenta con cinco franquicias fuera de China. "Hemos venido desarrollando la estrategia de internacionalización", afirma Xing.
En su caso, el restaurante ha afrontado tres principales obstáculos en el establecimiento de franquicias: el suministro de semiproductos de pato, el visado de los trabajadores calificados y la supervisión de las tiendas afiliadas.
Sin embargo, la empresa ha logrado superar estas barreras buscando materias primas locales, capacitando cocineros en la preparación del pato laqueado y enviando guías antes de abrir una tienda.
Como se puede comprobar con la situación financiera de las tiendas en Tokio y Melbourne, la gastronomía china en el exterior tiene una enorme demanda. Así, el aumento de los intercambios entre China y el resto del mundo supone un terreno fértil para que las marcas famosas chinas desarrollen su potencial.
Según Xing, Quanjude pondrá en marcha este a?o un plan de expansión en el extranjero a través del establecimiento de franquicias. Hace poco envió a varios representantes a Norteamérica para realizar estudios de mercado y buscar socios comerciales, y ya está en contacto con potenciales socios europeos.
El fortalecimiento del mercado local ayudará a las empresas a proyectarse hacia el extranjero. Las marcas prosperan gracias a la tradición y la innovación, y así logran desarrollar una cadena industrial de cáterin y alimentación.
Bajo la supervisión de los líderes de la Comisión Municipal de Comercio de Beijing, la Asociación de Marcas Tradicionales de Beijing ayuda a las empresas a promover el plan "Internet+", con el propósito de elevar la influencia de las marcas y su capacidad de mercadotecnia. Actualmente, ya son 69 las empresas que forman parte de la operación y la venta en línea.
China propuso la iniciativa de la Franja y la Ruta en aras de fomentar la cooperación internacional. "Tienen que tomar esta oportunidad", indica Wang Jiahuai, gerente general del Grupo Gastronómico Wangzhihe de Beijing, entidad que ha heredado la marca tradicional del tofu encurtido Wangzhihe, un plato imperial de la dinastía Qing que ahora es popular en la gastronomía china contemporánea.
La marca Wangzhihe dio sus primeros pasos en Estados Unidos en 2000 y, después de más de diez a?os de desarrollo, ha sido registrada en 43 países y regiones del mundo.
Según Wang, la exportación actual de tofu encurtido depende principalmente del "mercado de los chinos en el exterior". Así, a medida que se desarrolla la iniciativa de la Franja y la Ruta y hay más chinos fuera de su país, aumentan las oportunidades para que las marcas tradicionales chinas exploten su gran potencial en el extranjero.